Los padres de familia en muchas ocasiones perdemos de vista que el objetivo de la educar o guiar a nuestros hijos debe ser para ayudarles a ser personas felices y exitosas.
Lo más habitual es que los padres sean permisivos y otras simplemente no saben como afrontar ciertas situaciones y solo se limitan a reaccionar de acuerdo a su estado emocional, luego posiblemente traten de enmendar el error pero ya queda en el niño una emoción que no necesariamente es positiva.
Los padres desean lo mejor para sus hijos y buscan educarlos de la mejor manera posible.
Es cierto que las capacidades cognitivas y académicas son importantes en la vida de toda persona, pero si no hay un equilibrio con las habilidades emocionales, podría suponer un problema.
Una persona brillante a nivel cognitivo, si no sabe manejar sus emociones, podría hundirse en los vicios y destruir su vida.
No obstante, una persona con una inteligencia cognitiva promedio que persevera ante todas las frustraciones, con una gran capacidad para amar como para ser amado, tiene grandes probabilidades de llegar a tener una vida muy feliz y placentera.
Brinda momentos de interacción gratificantes todos los días
Para educar niños felices y emocionalmente fuertes, es fundamental brindar momentos de interacción gratificantes todos los días. Brinda al menos una media hora a tu niño en la que se diviertan juntos. Debe haber interacción, juego entre ambos.
No sirve de mucho el llevarlo al parque a ver cómo el niño juega por su lado o sentarse a ver la televisión porque ahí no hay interacción, ahí solo hay un niño jugando y el padre cuidando.
La única manera que tienen los niños para medir el amor de sus padres es mediante el tiempo de juego.
Si el padre o madre juega con su hijo, este se siente querido, amado, atendido, lo cual influye positivamente en su autoestima, autoconfianza y seguridad. Pero de no ser así, esta autoestima, autoconfianza y seguridad se ve afectada en mayor o menor medida dependiendo de otros factores que influyen en el bienestar del niño.
Enséñales a tolerar la frustración
En esta vida, no siempre será color de rosas, no siempre saldrán las cosas como deseamos. El aprender a tolerar y aprender a ser felices a pesar de los contratiempos es una capacidad emocional de suma importancia y la puedes enseñar a tus niños desde la más temprana edad.
¿Cómo? Pues cada vez que sea necesario, dile NO.
- Si te pide un helado, pero ya es la hora de la cena, dile que no.
- Si te pide que le compres un juguete, pero ya tiene muchos o hace muy pocos días que has comprado uno, dile que no.
- Si es hora de dormir y te pide ver televisión, dile que no.
Durante el día y todos los días, hay muchas oportunidades para enseñar a tolerar la frustración de nuestros niños.
Corregir, educar sin maltratar
Si para intentar corregir alguna conducta del niño, maltratas de manera verbal o física, es muy probable que generes los siguientes aprendizajes en tu niño:
- Es válido agredir cuando alguien hace algo que no te gusta, por lo cual el niño aprenderá a agredir.
- Es válido que te agredan si haces algo que no le gusta a alguien, por lo cual es probable que el niño no solo acepte la agresión cuando considera que tuvo una mala conducta, sino también que tenga miedo participar o exponerse a situaciones en las que se sienta juzgado.
Enseñarles a controlar sus impulsos
Aprender a controlar los impulsos es una habilidad importante para el desarrollo emocional de los niños. Si un niño aprende a pensar antes de actuar y a no ceder a sus impulsos, tendrá un mayor control sobre sus emociones y podrá actuar de manera más razonada y efectiva.
Una forma de enseñarles esta habilidad es mediante la práctica de la meditación y la respiración consciente, técnicas que ayudan a calmar la mente y a mejorar la capacidad de autorregulación emocional.
Enseñarles a ser agradecidos
Educar a los niños en la gratitud desde una edad temprana es fundamental para su desarrollo emocional y mental.
Cuando un niño aprende a valorar lo que tiene en lugar de centrarse en lo que le falta, puede tener una perspectiva más positiva sobre la vida y enfrentar los desafíos con una actitud de agradecimiento. Además, se ha demostrado que las personas que practican la gratitud tienen menos estrés y son más felices en general.
Enseñarles a resolver conflictos de manera efectiva
Otra habilidad importante que los padres pueden enseñar a sus hijos es la resolución de conflictos de manera efectiva. Los niños a menudo tienen conflictos entre ellos y con los adultos, lo cual es normal.
Sin embargo, si un niño aprende a escuchar a los demás, a expresar sus propios sentimientos y a encontrar soluciones mutuamente beneficiosas, puede tener relaciones más saludables y satisfactorias en el futuro. La habilidad para resolver conflictos también puede ser valiosa en el mundo académico y laboral.
En resumen, enseñarles a desarrollar habilidades emocionales de manera efectiva puede ayudarlos a desarrollarse emocional y mentalmente de manera saludable.
Espero que pongas en práctica estas sugerencias y seas de los padres y las madres que desean criar niños felices y emocionalmente fuertes.
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quiero educarme como madre para poder educar a mi hija de 4 años enseñarle a descubrir su abilidades
Mí hija es hiperactiva, cómo la ayudo?